La rutina diaria, la vida en las grandes ciudades y las preocupaciones a veces nos hacen perder el foco de lo que realmente importa. Deberíamos ser capaces de disfrutar de los más chicos en todo su potencial. Por eso:
Amar, saber demostrar con caricias y besos, pero también con el ejemplo y con límites.
Jugar, darse un tiempo para "revolcarse en el piso", "matarse de risa", cantar y "hacer monerias". Realizar las cuestiones cotidianas del cuidado del niño de forma lúdica (bañar, cambiar el pañal, etc)
Soñar, encontrar la forma ideal para que el niño tenga un sueño feliz y reparador. Generar el momento, ambiente y rutina adecuada para tener éxito en este ítem.
Porque todo lo que un bebé realmente necesita es amor, sueños y juegos. Pampers te ayuda a darle lo mejor de las tres.
Mirá este emotivo y educativo video de PAMPERS
"artículo patrocinado"